sábado, 29 de diciembre de 2007

Sobredosis de emoción

Eran las 8:20 de la noche y corría por la av. Angamos en Miraflores, desesperada por llegar a mi destino. Tenía que estar ahí mucho antes, sin embargo esa sería la antesala a una gran noche. De emoción, buena música, de atrevimiento y lo más importante una noche de reencuentro. Y es que la banda argentina Soda Stereo volvía a juntarse después de diez años para otra legendaria gira de despedida y donde el Perú era uno de los privilegiados.
Salimos rumbo al estadio. Lo curioso sin imaginar en ningún momento que entraríamos y es que se habían puesto a la venta cincuenta mil boletos, vendidos apenas en cinco días. No teníamos entrada. Un dia antes del concierto moría de envidia por las personas que si verían a Soda y mientras yo decía al menos quisiera escucharlos, a mi amiga se le ocurrió ir. Fue así que se inició la idea loca de pararnos afuera del Nacional.
Era poco probable poder escuchar algo y en realidad no escuchábamos nada. De pronto algo loco pasó, no lo pude creer. Nuestros rostros se iluminaron ante la idea de poder ingresar al estadio y es que todo nos salía, porque vimos algo inesperado. Debo admitir ahora que la reventa nos permitió vivir una noche mágica. Inolvidable. Estabamos adentro Madaí, Erick y yo. Por mi parte muy emocionada de estar ahí y no era la única. Al instante se nos presentó el hecho de no ver nada, pero a mi amiga se le ocurrió algo fantástico. En cualquier otra ocasión hubiera muerto de vergüenza, sin embargo, esta vez colaboré sin dudar ante la idea loca. Logramos nuestro propósito y ahi estábamos. Comtemplando tamaño espectáculo con comodidad.
Con un estadio totalmente lleno, Soda Stereo tenía un escenario discreto pero con una impresionante iluminación y buen sonido, que estuvo a la par con la calidad de la banda. Considerado uno de los grupos más exitosos de la historia del rock latinoamericano y que a pesar de los años sigue desatando furores.
Es cierto que estábamos en la tribuna más lejana y que quizás no veíamos bien, pero tambien es cierto nuestros corazones estuvieron más cerca que nunca y que la emoción desbordada en cada uno de nosotros era inigualable. Al ritmo de Persiana Americana, Sobredosis de tv, Signos, Prófugos y más , vivimos una de las mejores noches. No sólo para nosotros sino también para el Perú. Y es que por fin vino un buen grupo. Gracias...totales ! .

viernes, 21 de diciembre de 2007

Sólo momentos de felicidad

La felicidad completa no existe. Muchos dirían que sólo existe para la gente adinerada y puede que sea verdad en cierta medida. Aunque a pesar de tenerlo todo siempre les faltará algo y es ahí donde estamos todos iguales. Todos luchando por conseguir ser felices, no todos pensando en eso pero muy en el fondo queremos serlo con desesperación.
Una mañana todo parecía normal, como un día cualquiera, pero de pronto me invade el deseo de que esa hora ya se aproxime. Preparo todo en casa con celeridad , ya falta poco cada vez más. Yo quiero ir, deseo ir en busca de la felicidad , que no sé si ocurrirá en ese día , pero sé que prodría serlo en el estadio. Llega la hora pactada y voy en busca de la victoria de mi equipo de toda la vida , el equipo del pueblo , ese es el Alianza Lima. A los alrededores del estadio veo todo un colorido de pasión, todos locos por entrar ya ! todos quieren ver que esa gran final la gane su equipo. Y todos estan juntos por una misma pasión, por un mismo sentimiento.
El estadio está totalmente lleno y la pasión que no une nos descontrola y vibramos de emoción al verte salir y en cada gol , sacas todo tu ser, festejas con personas desconocidas pero que en ese instante nos conocemos de toda la vida porque todos estamos reunidos por el mismo fin de verte campeón. Tú lo lograste ! y sé que sólo hay momentos felices muy intensos que te marcan pero debemos reconocer que la felicidad completa no existe.Todos tenemos un momento de felicidad ya sea al ver a alguien que siempre quisimos ver, conocer a la persona famosa que siempre quisimos y que lo veíamos como imposible , conocer un lugar, tantas cosas pero todo pasa. Y pasa.