domingo, 25 de octubre de 2009

No más sudor , no más sufrimiento

La cola para entrar a la oficina donde se realizará la entrevista de trabajo es larga y la gente alrededor se impacienta. Mientras todos están ansiosos, preocupados de qué es lo que dirán y cómo lo harán, Miranda de 21 años tiene otra preocupación. Ella sólo piensa en el primer contacto con la persona que tendrá en frente en poco tiempo. Se mira las manos y sudan sin cesar, se las seca pero es inútil, el sudor se incrementa. El sudor no perdona, no tiene control. Para nadie normal es una tortura tan grande el dar la mano a otra persona como para los que sufren de hiperhidrosis.

Sudar es esencial para el organismo pero no cabe duda que sudar en exceso es una enfermedad. Y se sabe que afecta al 1% de la población y un aproximado de más de tres millones de personas que lo sufren en EE.UU. La Hiperhidrosis es una enfermedad que consiste en un exceso de sudoración que se produce por el fallo del sistema nervioso simpático (una sobreproducción de las glándulas sudoríparas) originando que el organismo produzca más sudor del que necesita para la regulación de la temperatura corporal. Este sudor generalmente ocurre en las manos (hiperhidrosis palmar), en los pies (hiperhidrosis plantar) y en las axilas (hiperhidrosis axilar). También se presenta hiperhidrosis en el rostro y cuero cabelludo (hiperhidrosis craneofacial). Está comprobado que tener hiperhidrosis palmar es seguro en un 100% el sudor de los pies. De esta manera haciendo aún más grande la tortura.

Las personas que sufren este mal tienen una constante lucha al salir al frente a la sociedad y sólo con fuerza, autoestima y mucha valentía se sale adelante.

Y es que el temor que se avecina cuando nos van a presentar a una persona y al estrecharnos la mano y tener que mojar a ésta, debido a nuestras manos empapadas, mojar los papeles cuando nos apoyamos, estropear todo lo que se agarra porque lo mojamos, al apoyarnos en el pasamanos en un carro lleno. Tener que entregar cualquier objeto y la otra persona lo reciba siempre mojado, una caricia imposible, unas sandalias a la moda igual de imposible y el riesgo de ser electrocutado, como sucedió en China cuando murió de esa manera el joven de 20 años, San Wu. Todo esto y muchas cosas más que hace que muchos sean rechazados porque no entienden la enfermedad y creen que el mal, es el de una persona nerviosa e insegura y peor aún cuando lamentablemente el sudor es visto por muchos como antihigiénico y antiestético.

Este problema aparece casi siempre en la infancia y tiende a incrementarse en la adolescencia cuando en esa etapa hay un remolino de emociones y cualquier acto bochornoso o de estrés hace que el sudor sea exagerado. Aunque no necesariamente se tiene que estar estresado o nervioso para sudar. La transpiración es permanente. En la adultez afecta en la vida profesional y ya son muchas personas las que han optado por el suicidio porque ningún método lo ha ayudado.

El doctor Pedro Villagra, director de la Clínica del Sudor, explica que con esta técnica es posible controlar la sudoración."Este problema provoca una desadaptación sicosocial que, inclusive, ha llevado al suicidio a algunas personas, pues los tratamientos médicos sólo son paliativos y únicamente dan una solución momentánea", dice. Es muy cierto lo dicho ya que los testimonios hallados en la Web evidencia hasta qué punto es la desesperación.

Algunos de los tratamientos que han se llevan a cabo pero muchos de ellos sin efectos positivos son:

Los antitranspirantes de cloruro de aluminio aunque menos eficaces que pueden ofrecer algún alivio a las personas que padecen de formas mas atenuadas de hiperhidrosis. El segundo es el tratamiento de Iontoforesis que pude ser llevado bastante tiempo y que consiste en pasar una corriente eléctrica de bajo voltaje por agua o almohadillas humedecidas, la cual hace que proteínas superficiales de la piel se coagulen y bloqueen parcialmente los conductos sudoríparos.

También existen los medicamentos por vía oral, no recomendables por sus efectos secundarios. Y uno de los más trágicos son los inyectables. El Botox, que envenenan las terminales nerviosas con una toxina poderosa que actúa sobre los nervios. Funciona, sin embargo el tratamiento es extremadamente caro y puede ser muy doloroso (dura alrededor de un año o dos).

Si los métodos anteriores fueron inútiles por fin ya hay una nueva luz de esperanza para todos. Hace unos años se ha descubierto que la solución definitiva al problema es una operación ambulatoria realizada al sistema simpático.

Actualmente los peruanos tenemos una opción que nos lleva al camino de una vida normal. Al fin. En nuestro país ya se realiza esta cirugía conocida como Simpatectomía toráxica endoscópica. Hay especialistas en el rubro y un centro denominado Clínica del sudor. Esta intervención asegura el doctor Edwin Arameda, es sencilla que consiste únicamente en anular los determinados nervios del tórax, para lo cual se hacen unos cortes a la altura de la axila y se procede a operar con una cámara de video (que son introducidos en el tórax a través de una punción). Al final, el paciente sale caminando y retoma su vida normal, sin el fastidio del sudor. Luego de la operación es probable en un 60% de hipersudoracion compensatoria que consiste en el traslado del sudor, con mucho menos intensidad, en otras zonas del cuerpo sin embargo estas son aceptables en todos los casos.

Realmente esta es una buena noticia. De tan sólo pensar que esto tiene solución me emociona. Se puede combatir a esta enfermad incomprendida por muchos. Basta ya de tanto sufrimiento. Empieza una nueva vida.