En octubre me aguardaba lo mejor del año. Una de las alegrías más grandes fue la llegada de Andrés Calamaro "El Salmón" o simplemente Andrelo. Sin duda para mi era lo mejor del año. Lo que tanto había soñado, lo que tanto había esperado con ansias y con un poco de angustia cuando ya faltaba poco para el concierto y aún no había conseguido la plata. Me enteré cuatro meses atrás y ya estaba pensando en la forma de conseguir la entrada, pues ya imaginaba que no estaría nada barata.
Apenas contaba con 40 soles a pocas semanas del concierto. Me prometieron sólo la mitad del precio de la entrada, pues las cosas habían cambiado. Pero al menos ahora ya no era tan imposible. Ese mismo mes, antes de la llegada del grande, me obligaron ir a Huancayo y no fue percisamente en una tía que estimo mucho sino a otra tía que recién conocí aquella mañana. Mi papá no pudo viajar y nos mandó a mi hermana y a mi en su representación.
No puedo negarlo, fue todo un gustazo, todo fue tan lindo, las maravillas que vi y muchas otras cosas más.
Me di una escapada y fuimos a vsitar a mi otra tia. A ella sí que le cayó de sorpresa nuestra llegada, asi como a mis primos poruqe no sabían que iríamos. Me sentí más familiarizada pues a ellos sí los conozco hace mucho, en todas las visitas que nos dimos en su casa de Salamanca. Paseamos en su auto por lugares fantásticos, al tiempo que nos iban contando de las juergas que se dan la gente que tiene propiedades por la zona, gente de dinero y la misma que se desbanda tres días seguidos de fiesta cuando alguno de ellos se casan. Chelas por todos lados, nunca faltan.
Mi asombro fue más cuando una vez acabado todo, mi tia nos sorprendió a mi y a mi hermana cuando nos dio a cada una 100 soles. Casi me caigo para atrás, sentí mi rostro enrojecido y mi hermana con cara de circunstancia e igual de roja. Mi primo apareció segundos después pero no vio nada, tan sólo preguntaba a mi tía que nos había dicho que nos pusimos así. Verguenza total.
Cuando vi los 100 soles en mi mano no vi plata sino una entrada. Ahora si mi asistencia a la explanada del Monumental estaba reasegurada, hasta me podía dar el lujo de aumentar lo que tenía para lograr una mejor ubicacion.
Qué feliz fui, estaba un poquito lejos pero a la vez más cerca que nunca. Canté, lo vi , disfruté como nunca en todo ese año. Sin embargo tranqui, no me loqueé tanto como en lo de Soda Stereo a fines del 2007. Esta vez estaba acompañada de un amigo de la facu y contenía por ratos la euforia que me embargaba, pues quizá la vergüenza o la poca confianza. Pero esa noche coincidimos. Salimos contentos los dos por esas dos horas, o un poco más, de buena música. Él un poco decepcionado que no haya cantando una de sus canciones favoritas yo por el contrario recontra feliz, pues me salí con mi gusto. Escuché todas las que quise y otras más que no concocía tanto pero que ahora después de aquella noche me los sé al revés y al derecho, incluido tangos que se han registrado en mi memoria.
Nuestro camino de regreso para salir de la explanada era muy largo, caminábamos entre la multitud muchas cudras, todos comentando lo sucedido así como aquel ex futbolista que se le recuerda mucho por el trencito. Si Paolo Maldonado, al menos tiene buen gusto en lo que es música. Me dolían los pies y ya no podía más. El carro no aparecía, estábamos perdidos no sabiamos como regresar. Hasta que escuchamos una voz "Arenaleees, arenalesss". Nos miramos las caras y no lo podíamos creer. Pues la lejanía del lugar, la hora, la complejidad para salir de la bendita explanada nos tenía algo nerviosos. Ya desde la av. arenales todo sería más fácil y así fue.
Regresaba a mi casa tiempo después con un tango que me retumababa en la memoria y un poster en la mano, recordando a la vez la suerte que tuvimos al regresar. Ahora veo que fue rápido y no sufrimos en volver como imaginaba días atrás. Pero al inicio fue un poco desesperante. Siempre recordaré aquel 26 de octubre de un 2008, donde fui muy feliz y esperando que Andrelo cumpla la promesa de no demorarse otros diez años para volver a encontrarnos. Eso deseo lo con el corazón. Por primera vez lo vi , escuché esa voz que me fascina, al igual las letras que me traen distintas emociones, las mismas que no son fáciles y que son para interpretar. Recordaré esa anoche para siempre. La pasamos mostro!.
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