"Tan sólo escuchen la música y déjense llevar" fueron las palabras de Vicentico, esa noche del 29 de noviembre.Y así fue, le hice caso, le hicimos caso. Me puse a bailar y yo que nunca lo hice en público y menos aún frente a tamaña multitud, casi a estadio lleno. Pues como lo Soda aún no se ha visto, aquella vez 40.000 almas puganaban por entrar. Los cadillacs hicieron bailar hasta al más timido sino preguntémosle a George, que me sorprendió y creo que yoa él también.
Y ahí estábamos, emocionados horas antes del concierto, mejor dicho toda la semana. Danny, Alex, George quedamos en encontrarnos antes y partir rumbo al Nacional. Fue una pena no encontrarnos con Alex, creo que ya nos perdonó, tú eras el más emocionado y no llegaste.
Cuando entramos al estadio pensé encontrarlo más lleno, pero poco a poco la gente aumentaba.
Y la que faltaba más era la tribuna occidente. Era un vacilón cuando las olas empezaban desde oriente, luego norte y cuando terminaba en occidente todo el mundo reía, haciendo la carcajada de un gigante. Pues esta tribuna estaba algo desierta y al ver su ola era obvio que daba risa. Nosotros gozabamos con el show por anticipado y sobre todo Danny que vivía con unas ganas locas cada ola. Más que nosotros.
Fui al baño a ver si por el camino me cruzaba con Alex,
hubiera sido un milagro pero con el que me crucé fue con otro compañero del salón, hablamos algo y nos despedimos emocionados. La hora avanzaba , me angustiaba más, queriendo que todo empiece de una buena vez. Sólo me distraía viendo a algunos cueros rondadando, un actor de novelas y también viendo como pasaban los panes y gaseosas por mi cabeza. Y nada. Aún no empezaba. Nos quedó entonces fastidiar a George con su largavista, qué risa como lo batimos por tontín. Cómo podría haber comprado esa porquería, que en ves de ver bien lo estropeaba todo. Lo estafaron. Pero el dale , no se rendía y seguía empeñándose en querer ver algo. Pero sirvió para algo, vimos a mi amigo, con el que me encontré. Este chico se habia zampado hacia la cancha, luego me contó que se unió a un grupo de argentinos y colombianos. La pasó mostro. Suerte del condenado.
Eran ya las 9:30 y por fin emepezó todo. Las luces del estadio se pagaron luego se encendieron la del escenario y se oyó la voz que enloqueció a todos. Eran los Fabulosos Cadillacs y demostraron que la vida está hecha para gozarla. Todos bailaron , gozaron y sintieron realmente esa música caracterísitica de ellos. Aquella fusión de rock, ska, jazz, salsa, tango, samba, reggae y cumbia, entre otros. Realmente fantástico. Esta banda que se creó en 1985 al mando de Vicentico pues tiene para rato después de lo demostrado en el Nacional.
Pagaría lo que fuera para volver a ver al grupo, realmente emocionante y al ver unos videos en youtube, de ese concierto, siento que se me escarapela el cuerpo. Entonces vuelvo a soñar y a revivir emociones cuando interepretaron temas omo "Demasiada presion", Siguiendo la luna","Calaberas y diablitos","Basta de llamarme asi", y las bombas toneras como !Matador", y "Mal bicho" y otras más increíbles.
Estoy segura que ellos regresarán y harán bailar otra vez a miles de peruanos, tanto tanto como ese 29 de noviembre.
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