martes, 13 de julio de 2010

Uruguay ...grande como el cielo

Se acabó el mundial y se acabó también parte de mi alegría. Aunque la decepción iba en aumento cada vez que se iba a casa una selección sudamericana. Sin embargo lo que hizo Uruguay me llena de emoción hasta ahora. Hubo ocasiones que no podia ver sus partidos por ir la facu pero aquella vez me escapè un rato y pude ver los minutos finales-los más infartantes- el penal errado del jugador de Ghana y mi corazón dio un vuelco cuando este falló y todo seguía igual y se iban a a los penales.

Creo que me sentía una uruguaya más y creo que no sólo yo pues todo al mi alrededor sufría como yo. Esa unión que mostrábamos en ese momento y el juego de los uruguayos me entusiasmaba y hacía latir mi corazón con fuerza. Los señores del área donde me metí a ver los penales- no era la única pues habían muchos alumnos- hasta dejaron de lado su comisión y dijeron que llegarían tarde, dejándose envolver así del deporte más bello del mundo.
Eso no sería todo. Lo que viví en el partido Uruguay - Holanda ya fue lo último. Estaba en el cuarto piso con un grupo de chicos de los primeros ciclos y creo que ahí nos encontramos los más apasionados entre alumnos, profesores, y portero. Ese partido jamas lo olvidaré. Todos estábamos obviamente con Uruguay, pero fue locazo en la manera como alentábamos cada jugada, cada ataque, cada defensa del equipo. También me divertía mientras escuchaba bromas como "si gana Uruguay me nacionalizo uruguayo". Y pues el equipo se hacía querer, juagaban con garra y sobre todo con mucha humildad. Lo dieron todo y estoy segura que si se jugaba cinco minutos más Uruguay lo empataba y probablemente habría estado en la final.
Ahora son cuartos en el mundo y nadie lo habría imaginado antes, pero ahora son los únicos que al final demostraron. No lo hizo ni Brasil ni Argentina pero sí lo hizo Uruguay que juega como vive, con humildad, con respeto, con perseverancia y así logró mucho, todo lo que luchando hasta el final tuvieron a su alcance y ahora su pueblo se lo agradece.
No olvidaré los rostros de Luis Suarez, Diego Forlán , Diego Perez, el capitán Diego Lugano-parece que toda la selección se llama Diego- y sobre todo al loquito Sebastián Abreu que siempre me gustó desde hace años y que su manera de ser siempre me volvió loca. Estoy feliz por Uruguay pero sobre todo por el loquito. Tampoco olvidaré a todos los demás que contribuyeron a ser cuartos en el mundo.
Hoy al ver la caravana de todo el pueblo uruguayo siguiendo a su selección, haciendo imposible el paso del ómnibus los envidié mucho. Envidio lo que sienten, envidio a su selección por todo lo que son y lo que ahora se han ganado. Tengo algo de bronca y envidia sentir esa emoción ajena y esas ganas de llorar cuando escuchaba hablar con orgullo al Presidente y al capital Lugano. envidio que tengan en su país al mejor jugador del mundo y que también tengan a un loquito como Abreu , guauu como me gusta.
Le pido a Dios que algún día me de esas mismas emociones con mi Perú que creo que será para mi -si es que algún día alcanza la gloria- momentos infartantes. Nada es imposible, ya está comprobado. Lo mejor del mundial no fue ni Holanda ni España que por más sangre española que tenga, ni por más bisabuelos españoles que tuve me movió un pelo esa final y mucho menos cualquier otro partido que jugó, aunque reconozco que juegan exquisitamente. Uruguay fue lo mejor del mundial.

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