Porque mi barrio es así

Y es que siempre tuve en mi mente aquella imagen de mucha vida. Sea la época que sea, los días particulares, los domingos y feriados es un festín. Un día de domingo toda la familia junta y ya se empieza a escuchar los comentarios sobre el equipo de fútbol del barrio que va a jugar. Debo admitir que casi siempre su participación es decepcionante. Estos juegos de fulbito, voley, etc, se realizan en la JAN. Lugar como una especie de parque, de mini estadio. De todo. Y es que ahí desde chicos a grandes desfogan toda la pasión por el deporte y sobre todo el fútbol. Pero también no todo es alegría ya que más de una vez vi salir de la JAN a un pequeño llorando desconsoladamente por ser sacado de su equipo de fútbol o por no ser tomado en cuenta. Son hechos que los marcan y que hace que ésta JAN sea un almacén de diferentes emociones y sentimientos. De victorias y derrotas. Los campeonatos jugados sobre todo en las categorías mayores son emocionantes debido a que cada barrio lleva su barra, con bombos, papeles y más.
Desde muy temprano veo cuadrarse autos que llegan de distintos lugares. Se puede notar la presencia de alcaldes, ex futbolistas que se juegan algunas “pichangas” para poder ganarse algo más. Aquella oportunidad de ver por ahí a un grande resulta ser todo un acontecimiento. Todo esto en mi barrio. También resultó gracioso para mi, cuando regresaba del mercado, ver como perseguía todo un barrio al arquero por haberse atrevido patear un penal y errarlo. El joven arquero se metió en un restaurante de la avenida para no salir más. Sin embargo lo más grandioso no es ver sólo la JAN sino que mis vecinos son increíbles. No puedo evitar una sonrisa al pensar en ellos. Dicen que cada familia es diferente y puede ser. Sin embargo a éstas parece habérselos unido por afinidad. La curiosidad mató al gato, dicen. Pues todos son curiosos por no decirles chismosos. Sin excepción. Hombres y mujeres parecen no desaprovechar la oportunidad. Uno de los problemas que al inicio asustaba un poco, eran los pandilleros y era ahí mismo, cómo todos los vecinos salían por sus balcones a ver como si fuera la mejor película de los últimos cincuenta años. Aunque esto se ha erradicado casi totalmente, alguna vez se llega a ver una pelea de barrios. Ahora estas peleas ya causan risa. Tampoco se pierden la oportunidad de ver alguna pelea de pareja en medio de la calle. Puedes notar como se pasan la voz entre ellos cuando algo raro está sucediendo, pero no todo es tristeza. En todos los barrios hay cosas buenas y malas. Y sobre todo en un barrio humilde como el mío. Independencia. Aquel que viene progresando año tras año con la creación del centro comercial Mega Plaza. A veces causa risa y bronca cuando en la televisión o las mismas personas comunes dicen que Mega Plaza es de Los Olivos. Pues digan lo que digan a fin de cuentas quien cobra los impuestos?.
Mi barrio es como todos y a la vez no es como todos. Con la picardía y chispa que se caracteriza, será reconocida y por sus vivas calles de mucha vida. Sin poder nunca verla oscura y silenciosa, sin un alma circulando, como otros. Por supuesto que no estoy en el paraíso, sin embargo estoy feliz donde estoy. Siempre con mi familia. Con pandillaje o no, con chismosería o no, yo quiero estar acá. Porque mi barrio es así.