lunes, 21 de junio de 2010

No hay Sol en mi oscuridad

A veces me asusta qué rápido está pasando el tiempo y es ahí donde siempre me pregunto, qué será de mi vida o cuando dará un rumbo distinto. Quiero ser feliz. No es que no lo sea ni quiero dar a entender que no lo soy pues gracias a Dios mis padres y mis hermanos están bien.

Sin embargo cada día que pasa siento que me falta algo y me pregunto si esta bien lo que hago. Tal vez me equivoqué. No debería pasarme esto pero tengo miedo que será de mi vida después que acabe todo y también siento mucha curiosidad. Una amiga fue a consultar su futuro y me parece loco, pero eso es algo a lo que no no me atrevo por muchas razones.
No sé qué tengo pero siento una sensación extraña que no me deja en paz. Por ahora me consumo en mi tristeza y por el momento sé cuál es la causa pero muchas veces no tengo ni la menor idea. Ahora creo que me quiero ir del Perú que tanto amo. Nunca quise irme-aunque sí como turista-pero cuando veo cosas desagradables en mi país me da una rabia como la que Sansón sintió cuando se cargó a los filisteos. Sí, asi de fuerte.
Había conseguido algo con esfuerzo, me había ilusionado y me había alegrado, pero me lo arrebataron de la manera más cobarde. Cosas como estas hace que odie a muerte a la tierra donde nací. Deseo tanto tener mucha plata y largarme de acá y conseguir todo lo que quiero. Y así como tan grande fue mi ilusión y mis deseos , así de grande es mi decepción y sobre todo mi frustración.
Necesito saber cuál será esa medicina que me cure de esos momentos -a veces muy duraderos-de depresión que me aprisiona de tiempo en tiempo. Aunque aún no lo encuentro, sé que cuando lo halle me reiré de todo y sin necesidad de consumir infiernos.

No hay comentarios: