No me dejes suerte..

Nunca me he ganado nada. Nunca gané algo en el colegio, ni en ningún sorteo que haya puesto mi nombre. La mala suerte me ha acompañado para estas cosas. Aún recuerdo a la policía escolar que se llamaba Ana y que no había año en que no se llevase la canasta..y me daba una bronca... suerte de la condenada, aunque viéndolo bien esa canasta no estaba tan generosa pero igual envidiaba su suerte.Maldita sea siempre ella, y para colmo tenía tienda.

La mala suerte se hacía otra vez present cuando no gané nada en un sorteo de dulces que organizó quinto año, o aquella vez cuando puse mi nombre en las envolturas de Gloria, y cuando alguna vez se me dio la locura de jugar la tinka -pensando que me volvería millonaria , tan ilusa- y el ganagol.

Osea nada. Nunca gané nada , nunca me creí con suerte sino todo lo contrario. Me imaginaba que tal vez si saldría mi nombre sería no para ganador sino para decirme que no gané ni por último un premio consuelo, osea ni una piña

A partir de ello como si me hubieran instalado un chip perdedor en mi cabeza nunca más esperé premio alguno. El calendario chino afirma que este es el año del tigre. Hace años un profesor de la faucltad se mató explicando-aún no sé por qué-el bendito calendario que según el año que nacemos dispondría nuestra suerte. La forma apasionante y convencida en que lo hizo, logró que se instale en mi, cierta curiosodad y me llevara esperar con ansias mi año. Pues bien, entonces este tiene que ser mi año de suerte. Yo soy el tigre. Sin embargo aunque no empecé bien -ya que intenté cambiarme de universidad y no lo logré-sucedió algo que llamó mi atención.

Fue una tarde en que me reuní con J y nos fuimos hasta Surco para una proyección de un grupo extranjero al cual aprendí a amar sin querer. Me acuerdo con gracia que cuando estabamos camino a la entrada nos reíamos de nosotras mismas por estar rodeadas de tantas chibolas, pero bueno, la verdadera razón es que quizá tal vez J y yo amamos tanto a este grupo porque uno de ellos ha cautivado de gran manera nuestro corazón. Fue por él que estuvimos ahí pero no dijimos nada-solo lo pensamos- y nos fuimos hasta allá previas entradas compradas.

Todo transcurría normal y estaba entretenida con los videos hasta que se interrumpió todo para proceder a los sorteros de cds obviamente originales.
Como era de suponer mi emoción no varió ni un poco o como dicen los argentinos no me movió ni un pelo. Al ver a más de 300 personas ni por equivocación pensé que mi número de entrada saldría premiada. Salieron los primeros ganadores a la tercera, lo cual hacía que todo demorase mucho y empezaba a aburrirme a mi y a mi compañía. La joven decidió que sería a la primera y obiviamente no protesté porque sabía que no ganaríay además quería seguir viendo videos. Mejor dicho ese rato no pensé nada y creo que solo quería seguir conversando, porque cuestión de sorteos no es conmigo. De pronto gritaron 215 !! Qué?? miro y era el mío. Estaba tan sorprendida que me quedé inmóvil. Eres tu? -me dijo j- le djije que si y salí caminando a grandes pasos hasta llegar al podio. LLegué a mi casa feliz.

Los días pasaron y otra vez con J -y otra vez por este corazón coreano- fuimos a festejar su cumple -si, suena mal- en una disco miraflorina. Nuevamente sucedió lo inesperado. Una interrupción del video procedió a los sorteos de discos y accesorios originales. Primera ganadora, yo. Vi mi número al tiempo en que la joven leía el número ganador. Yo era 6886. Ella dijo 687....-y cuando casi cambiaba la mirada- no! 6886. Busqué los ojos de mi amiga -que estaba a metros que yo- y nos reímos porque ya imaginaba que había ganado. Cuando salí de mi lugar a recoger el premio la vi mirarme con la boca abierta, sorprendida de haber ganado dos veces en pocos diás.
Muy nerviosa verifiqué junto con el joven el número-tal vez me habría equivocado -pues tenía temor, debido a la verguenza que sentiría si me habría confundido. Me gané un collar gótico -muy bonito- que probablemente él habría usado alguna vez el mismo modelo. Según mi amiga ellos tienen una linea de joyas pero no estoy muy segura de aquello. Pues no sé pero lo que si será original de todas maneras será lo que en poco tiempo me compraré.

No pude ocultar mi emoción y si hacía algunas semanas atrás pensaba: "que raro yo nunca me gano nada", esta vez decía: "guauu que suerte que tengo". Ojalá todo siga así como empèzó y Dios quiera me vaya bien todo el año.