Noche de pasión

Nada hacía presagiar que Alianza Lima le ganaría a Estudiantes de La Plata-campeón de América- ni mucho menos ridiculizarlo. Sin embargo veníamos motivados por la victoria en la altura de la Paz frente a Bolívar, pero el encuentro con los argentinos definitivamente era diferente.

Mi corazón blanquiazul como siempre esperaba el partido con entsusiasmo y bajoneado a la vez por no poder haber estado en Matute alentando a una de las razones de mi existencia.

El estadio era una locura que era elogiada por los comentaristas de Fox-que no se privaron en aceptar que realmente era un marco espectacular-,reconociendo tambien que la hinchada alincista era muy fanatica, fervorosa , adherente y que los demás visitantes tenían que tomarlo en cuenta.

Ahora sólo faltaba la entrega de los muchachos. Mirando fijamente la tele sentí -a tan solo 8 segundos de haber empezado el partido- el gol del rival como una estocada en el pecho y vi venir una goleada pero luego pensé "recién está empezando no jodas, podemos remontar"y deseé con todas mis fuerzas que el equipo no se desmoralice. Para fortuna de todos los corazones aliancistas-sufridos todos- sucedió todo lo contario y apartir del minuto 11 Alianza fue acorralando al rival. Nosotros podíamos pero como siempre alguien tiene que hacernos sufrir y esta vez el trabajo era del incapaz arbitro venezolano que primero no cobró un penal tan grande como una casa y luego como para matarnos del disgusto anula un gol perfectamente habilitado en contra de Alianza.

Guau casi muero de tanto odio e impotencia. Por qué siempre todo a favor de los argentinos? o es que es tan poca la experiencia del arbitro? Sea como sea empataste al minuto 17 y mi corazón dio un vuelvo. Vamos todavia! ya se estaba demostrando la superioridad de Alianza hasta que remontamos con una conquista más y fuimos ganando 2 a 1 en el primer tiempo. Aunque resaltaban todas las individualidades el mejor del campo era Wilmer Aguirre que estuvo imaprable, espectacular, increíble, maravilloso y faltan adjetivos para este muchacho y es así que gracias a él se vinieorn dos goles más de él y uno de Carlos Fernandez que tambien no desentonó y fue d elos mejores.

Agradezco a Dios esta alegría qeu me dio, fue una de las mejores noches, las más alegres. Nunca había sentido tantas ganas de llorar en cada tanto. Tal vez no lo hice poque en cada gol entraba mi mamá corriendo y me aguantaba el llanto, pero pobre mi gata casi la mato con el abrazo del oso. Creo que estaba al borde de la locura y si no es por mi mamá que me grita suéltala sueltala !! creo que la ahogaba pero bueno estaba re emocionada y nunca había envidiado tanto a los que fueron ese día a Matute. Los envidio porque los alentaron en un partido tan importante, los envidio porque vieron muy de cerca como Alianza ridiculizó y dio una cátedra de fútbol al subcampeón del mundo, los envidio tanto porque gritaron los cuatro goles y no escuchar tu propia voz es la experiencia más alucinante que hay-pues tan solo escuchas el grito de gol como la de un gigante-, los envidio porque vieron un buen futbol, impecable, preciso, ordenado, efectivo, veloz , pícaro, hermoso.

Gracias Dios por regalarme esa noche pues será un partido que nunca olvidaré. Deseo con el corazón que esta racha siga pero que el buen futbol nunca termine.